Barcelona, 8 de mayo de 2023 – La prevalencia de la insuficiencia cardiaca en España, de 800.000 personas[1], es ya equivalente a la población de Valencia, la tercera ciudad más habitada del país, sólo por detrás de Madrid (3,3 millones de habitantes) y Barcelona (1,6 millones)[2]. En el marco del Día Mundial de la insuficiencia cardiaca, que se celebra el 9 de mayo, éste es uno de los numerosos datos que demuestran el creciente impacto socioecónomico de la enfermedad, convertida en uno de los principales retos que afronta el ecosistema de salud en la actualidad.
De entre los pacientes que conviven con ella, aproximadamente la mitad tienen insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida, es decir cuando el porcentaje de sangre que bombea el corazón es menor al 40%. Por edad, la enfermedad tiene una mayor prevalencia en personas adultas y mayores. Así, afecta al 2,7% de la población mayor de 45 años y al 8,8% de los mayores de 74 años[3].
Esta significativa incidencia se traduce en unos elevados costes socioecónomicos para el Sistema Nacional de Salud. Se estima que la insuficiencia cardiaca representa un 3,8% del gasto sanitario[4]. De hecho, se trata de la primera causa de hospitalización entre los mayores de 65 años[5].
Empeoramiento y hospitalización
Precisamente, el empeoramiento de la enfermedad y la hospitalización de los pacientes tienen una estrecha relación con su impacto en los pacientes y en el sistema. Por ejemplo, 1 de cada 4 pacientes con insuficiencia cardiaca podría reingresar en el hospital en los primeros 6 meses desde el alta[6].
Además, se calcula que aproximadamente un 30% de los pacientes con ICFEr crónica tendrán al menos un episodio de empeoramiento durante el primer año tras el diagnóstico[7]. Y con cada rehospitalización, el riesgo de muerte se duplica[8].
“El envejecimiento de la población asociado al incremento de los factores de riesgo cardiovascular, junto a la mejora en el diagnóstico y tratamiento de los eventos cardiovasculares agudos provocan que la insuficiencia cardiaca tenga cada vez una mayor incidencia. Esto supone una gran carga para los pacientes y el sistema sanitario. La optimización del proceso asistencial, con un mayor foco en el episodio de empeoramiento, ayudarían a dar una mejor respuesta a este reto sanitario”, apunta Guido Senatore, director médico de Bayer España.
Precisamente, y con el objetivo definir un proceso asistencial organizado cuyo objetivo sea evitar hospitalizaciones y ralentizar la progresión de la enfermedad, Bayer colabora como socio estratégico con la Sociedad Española de Cardiología (SEC) en el Proyecto codICe (Concienciación de la Descompensación de Insuficiencia Cardiaca en España). Esta iniciativa impulsa un abordaje holístico de la descompensación de la insuficiencia cardiaca.
La insuficiencia cardiaca tiene otras consecuencias en los pacientes y su entorno. De hecho, el 80% de las personas que conviven con esta enfermedad declaran que la hospitalización les ha impactado emocionalmente, mientras que el 45% manifiesta tener miedo a volver a empeorar y reingresar en el centro hospitalario, según un estudio de Cardioalianza[9].
Acerca del compromiso de Bayer con las enfermedades cardiovasculares y renales
Bayer es un laboratorio líder en innovación en el área de las enfermedades cardiovasculares y mantiene un compromiso duradero con la ciencia para proporcionar una vida mejor. Por ello, se ha propuesto firmemente impulsar una serie de tratamientos innovadores. El corazón y los riñones están estrechamente relacionados con la salud y la enfermedad, y Bayer está trabajando desde diversas áreas terapéuticas en nuevos tratamientos para enfermedades cardiovasculares y renales con importantes necesidades médicas no satisfechas. El portfolio cardiológico de Bayer incluye en la actualidad varios medicamentos ya autorizados y otros compuestos en diferentes fases del desarrollo clínico. Todos estos productos reflejan el enfoque investigador de Bayer, que da prioridad a dianas farmacológicas y vías metabólicas con el potencial de cambiar la forma de tratar las enfermedades cardiovasculares.
Sobre Bayer
Bayer es una empresa multinacional con competencias clave en los ámbitos biocientíficos de la salud y la alimentación. Con sus productos y servicios, la empresa aspira a ser útil a la humanidad y proteger el medio ambiente contribuyendo a encontrar solución a los principales desafíos que plantean el envejecimiento y el crecimiento constantes de la población mundial. Bayer se compromete a prestar una contribución sustancial al desarrollo sostenible con su actividad comercial. Al mismo tiempo, el Grupo aspira a aumentar su rentabilidad y a crear valor a través de la innovación y el crecimiento. La marca «Bayer» es, en todo el mundo, sinónimo de confianza, fiabilidad y calidad. En el ejercicio 2022, el Grupo, con alrededor de 101.000 empleados, obtuvo una facturación de 50.700 millones de euros y destinó 6.200 millones de euros antes de extraordinarios a investigación y desarrollo. Para más información, visite el sitio de Internet www.bayer.com
[1] Sicras-Mainar. et al. Rev. Espanola Cardiol. Engl. Ed (2020)
[2] Instituto Nacional de Estadística (2022) Población por capitales de provincia y sexo
[3] Registro RECALCAR 2020 (RECALCAR_2020_FINAL.pdf (secardiologia.es)
[4] Rodríguez-Artalejo, F. Rev. Esp. Cardiol. 57, 163–170 (2004)
[5] Rodríguez-Artalejo, F. Rev. Esp. Cardiol. 57, 163–170 (2004)
[6] REDISNCOR II (Gomez-Otero et al Redinscor II, REC 2017, DOI: 10.1016/j.recesp.2016.08.019)
[7] Alsumali et al. PharmacoEconomics. 2021; 39(11):1343-1354
[8] Setoguchi S. et al. Am Heart J. 2007;154(2):260-266
[9] Impacto de la insuficiencia cardiaca en la vida del paciente. CardioAlianza. Disponible en https://cardioalianza.org/el-80-de-las-personas-que-conviven-con-ic-declaraque-la-hospitalizacion-le-ha-impactado-emocionalmente/