Consejos útiles para evitar desperdiciar alimentos

España es el séptimo país de la UE que más comida desperdicia. Casi ocho millones de toneladas de alimentos se van cada año al contenedor (179 kilos por habitante) y, lo que es más descorazonador, más de 1,7 millones de toneladas todavía se pueden consumir de manera segura cuando se tiran a la basura. El principal problema no es la escasez de infraestructuras de transporte o refrigeración, sino comprar más de lo necesario y al final desechar los alimentos que sobran.
Para tratar de evitar este desperdicio, la Comisión Europea ha publicado un listado de buenos hábitos que pueden ayudarnos a tirar menos comida, ahorrar dinero, cuidar del entorno e, incluso, de nuestra dieta. Unos consejos que incluimos en el blog de Bayer con motivo del Día Mundial de la Alimentación que celebra la FAO (la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) cada 16 de octubre.
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Hacer la compra con lista: Lo mejor es diseñar el menú semanal ajustado a las necesidades de las personas que viven en casa. Una vez en el supermercado, debemos limitarnos a meter en la cesta lo que haya apuntado en la lista. Y eso sí, mejor ir sin hambre, porque corremos el riesgo de caer en la tentación de comprar productos que no necesitamos. Además, mejor las piezas para comprar la cantidad justa de lo que vamos a consumir.
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Tirar comida es tirar dinero: Por lo tanto si queremos ahorrar, lo mejor es comprar sólo lo que vamos a consumir. Nuestro presupuesto nos lo agradecerá.
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¡Cuidado con las fechas!: La de caducidad indica el día tope en la que un producto se puede ingerir. Si está muy cercana a la de compra, mejor elegir otro. “Consumir preferentemente antes de” indica que, aunque la fecha ya haya pasado, no quiere decir que no sea seguro comérselo.
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El frigorífico, en perfecto estado: Dentro de este electrodoméstico, los alimentos deben conservarse a temperaturas que comprenden entre 1 y 5 grados. Así garantizaremos su frescura y longevidad
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El congelador, un gran aliado: Muchos productos, frescos o cocinados, pueden congelarse y sacarlos unas horas antes de consumirlos. Un hábito que nos ayudará a ahorrar tiempo y dinero.
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El primero en entrar, el primero en salir. En la despensa o el frigorífico, lo mejor es mantener los productos ordenados por fecha de entrada. Así, nos aseguraremos de consumir primero los que están más cercanos a caducar y evitaremos acabar tirando comida.
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Ojo a las instrucciones de almacenamiento. Guardar los productos de forma correcta es la forma más segura de garantizar su longevidad y frescura.
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¡Viva la cocina de aprovechamiento! Es una tendencia, y además nos ayudará a ahorrar tiempo y dinero. Con las frutas y verduras que están un poco pochas, podemos hacer zumos, sopas y cremas; con la carne de cocido o el pollo asado sobrante del domingo, unas deliciosas croquetas o unos canelones. ¡Es cuestión de echarle un poquito de imaginación!
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Los residuos orgánicos pueden ser un gran abono para el jardín: Las mondas de frutas y verduras pueden servir para hacer un compost para el jardín. En pocos meses se convertirá en un excelente abono para las plantas.
Autor: Bayer
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