Compromiso social

Mujer y ciencia: un binomio posible en Bayer

El 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha promovida por las Naciones Unidas para inspirar y promover la participación plena y equitativa de las mujeres y las niñas en la ciencia.

 

En Bayer queremos unirnos a esta celebración y, por ello, cada día publicaremos en nuestros perfiles en Instagram y Twitter, y aquí en el blog, a algunas de las mujeres científicas que trabajan en nuestra compañía, para dar a conocer su trabajo, que las jóvenes puedan sentirse identificadas con ellas y fomentar así las vocaciones STEM.

 

El cartel que acompaña este post es de María del Álamo Ortega, colaboradora de 11defebrero.org, una iniciativa puesta en marcha por hombres y mujeres dedicados a la investigación, la docencia y la comunicación científica en diferentes instituciones que quieren contribuir a cerrar la brecha de género que actualmente existe en el ámbito científico.

 

Zsuzsanna T. Varga
Zsuzsanna T. Varga es la primera de las científicas de Bayer que inaugura esta iniciativa para el #DíaMujerYCiencia. Zsuzsanna siente curiosidad por la ciencia desde siempre. Con 5 años recibió su mejor regalo de cumpleaños: un microscopio. Le fascinaba mirar a través de él las moscas y las hojas de los árboles, a la vez que descubría un mundo nuevo de colores y detalles realmente sorprendentes. Zsuzsanna estudió biología molecular porque quería entender cómo funciona el cuerpo humano en su nivel más pequeño, las células, y utilizar este conocimiento en la cura de enfermedades.

 

Desde hace 3 años es responsable internacional de innovación de Grants4Apps®, un programa con sede en Berlín que apoya a startups a desarrollar nuevas tecnologías para pacientes y conectarlas con Bayer, y en su día a día no hay lugar para el aburrimiento. Para Zsuzsanna, la motivación y la creatividad son fundamentales; por ello, anima a los más jóvenes a que escuchen a su corazón, descubran lo que realmente les gusta hacer y no se desanimen si el camino a la meta parece difícil. «La ciencia es la razón por la que las personas pueden vivir más tiempo y no morir de enfermedades como la polio. Pero aún queda mucho por hacer, ¡salid y haced del mundo un lugar mejor!»

 

Anabel León
En una conversación sobre ciencia, ¿cuánto tiempo tarda en aparecer la figura de Carl Sagan? Nuestra compañera Anabel León descubrió la astrofísica gracias a Sagan y la serie Cosmos con 11 años, y le fascinaban los temas que contaba. Si a esto le unimos que en el colegio le encantaban las matemáticas y la física, cuando le tocó elegir carrera lo tuvo fácil: ingeniería de telecomunicaciones. En Bayer trabaja en el departamento de IT, donde consigue que la tecnología sea una ventaja competitiva para la compañía a través de la innovación, el conocimiento de la industria y las herramientas disponibles.

 

De su trabajo destaca que cada proyecto es distinto, por lo que tiene que seguir las tendencias y ver cómo pueden aportar valor a las diferentes áreas. Por ello, anima a los jóvenes a estudiar carreras científicas: “el futuro es vuestro, y será diferente gracias a la ciencia: la cura de enfermedades como el cáncer, la energía solar como única fuente de energía, solucionar la escasez de alimentos… Todos son retos que nuestra sociedad tendrá que afrontar y a las que la ciencia y tecnología darán respuesta”

 

Ruth Iglesias
¿Quién dice que a las niñas no les interesa la ciencia? A todas nuestras #CientíficasBayer les encantaban las asignaturas científicas desde su etapa escolar. Es el caso de Ruth Iglesias, que recuerda ciencias naturales y biología como sus asignaturas favoritas, y cuando eligió carrera lo tuvo claro: estudió Farmacia. En Bayer trabaja en aseguramiento de calidad en la fábrica asturiana de La Felguera, donde se fabrica el 100% de la Aspirina de todo el mundo.

 

Ruth se encarga de la liberación del producto, revisar la documentación de producción, ingeniería y laboratorio en cuanto a los estándares GMP y de temas relacionados con microbiología. En definitiva, que los productos y procesos sean seguros y eficaces. Ruth se siente orgullosa de formar parte de un equipo que se dedica cada día “a mejorar la salud y la vida de las personas. Es una profesión bonita, necesitamos jóvenes comprometidos con la ciencia. Como mujer animaría especialmente a las mujeres, para aportar puntos de vista diferentes. Juntos, hombres y mujeres, seremos capaces de resolver la diversidad de los retos futuros”.

 

Asunción Canales
Para Asunción Canales, la naturaleza siempre ha estado cerca, ya que se crio en un cortijo rodeada de campo, donde recogía todo tipo de “bichos”, y montaba hormigueros en tarros de cristal para ver las galerías que formaban. Su sueño era visitar el Museo de Historia Natural de Londres.

 

Su interés por las plantas silvestres y los animales, especialmente los insectos, la llevaron a estudiar biología. Al terminar la carrera, al no tener muchas salidas, se inscribió en la escuela de agricultura, donde estudió las enfermedades, plagas y hierbas que afectan a los cultivos, área a la que se dedica ahora en Bayer, donde es Responsable de Ensayos de Desarrollo Agronómico Internacional.

 

Asunción coordina los ensayos de campo –nacionales e internacionales- con moléculas en fases tempranas, evaluando la eficacia de dichas moléculas en los cultivos para proteger a las plantas, que sean respetuosas con el medio ambiente y que beneficien a los agricultores. Asunción tiene claro que lo que más le atrae de su trabajo es su amor por la agricultura, y anima a los jóvenes a dedicarse a la ciencia: “Si eres una persona curiosa, creativa y constante tienes una mentalidad científica. Este trabajo te da muchas satisfacciones, aunque los resultados no se vean a corto plazo. Es una vocación de servicio”.

 

Natalia Rodellar
Natalia Rodellar ya sentía curiosidad por la ciencia desde pequeña, cuando se levantaba bien temprano para ver en la tele la mítica serie “Érase una vez la vida”. Recuerda que la veía una y otra vez, le encantaba. En el colegio, sus asignaturas preferidas eran química y matemáticas, porque le gustaba solucionar situaciones o problemas y evaluar todas las posibilidades que se tienen para poder solventarlas. Por eso se decantó por estudiar Química, porque “en ciencias tienes que apostar por las ideas y ser dinámico. Necesitas una solución para un problema pero puedes llegar a ella de diferentes formas y todas son válidas”.

 

En Bayer trabaja como Regulatory Affairs Manager para la división Consumer Health, es decir, se encarga de conseguir el acceso al mercado de los medicamentos y productos sin receta de la compañía, con todas las garantías sanitarias y de calidad necesarias, en el menor tiempo y con las mejores características. Es un trabajo que requiere versatilidad, flexibilidad y cambio continuo, porque existen muchas categorías de productos y cada una cuenta con una legislación específica.

 

Natalia tiene claro qué le diría a los jóvenes que están indecisos: “Es muy enriquecedor saber que contribuyes al desarrollo de una mejor calidad de vida, desde curar enfermedades y que las personas vivamos más tiempo, a contaminar menos o conseguir productos más sostenibles. Sin la ciencia esto no tendría lugar. No se me ocurre nada mejor a lo que poder dedicarte en el futuro”.

 

Montse Soriano
A Montse sus padres la acercaron desde pequeña a la naturaleza, la biología y las ciencias. Recuerda que hacían experimentos en casa con burbujas de jabón y polvos de azufre (con alguna que otra explosión), salían de excursión a observar plantas e insectos en el Montseny o a recoger piedras volcánicas en Olot. En el instituto disfrutaba con las clases de biología y química, pero también le interesaban las humanidades, así que se decidió por una carrera que requiere mucho humanismo y una inclinación científica: Medicina.

 

Rápidamente se interesó por la salud pública e internacional, y trabajó como médico e investigadora en países en desarrollo, mientras se formaba en medicina tropical, preventiva y epidemiología. Durante varios años hizo mucho trabajo de campo, tanto en África como Europa y Norteamérica. En la actualidad es la responsable de epidemiología de Bayer a nivel mundial, una posición en la que contribuye a generar nuevos conocimientos sobre enfermedades para las que se requieren nuevos tratamientos o herramientas de prevención, y evaluar la eficacia y seguridad de nuevos medicamentos. También a crear puentes entre la epidemiología, la salud pública y el desarrollo de vacunas y medicamentos.

 

A los más jóvenes les anima a que “lean, que observen, que disfruten de la naturaleza, sean curiosos y viajen todo lo que puedan. Que estudien algo que les llene el corazón, y que busquen buenos mentores y escojan sus primeros trabajos en nuevos territorios, diferentes culturas, en equipo, colaborando y aprendiendo de los demás”.

 

Montse Tarancón
¿Cuándo se decide una a estudiar una carrera científica? Nuestra #CientíficasBayer, Montse Tarancón, lo tiene claro: la primera vez que dijo que quería ser veterinaria fue en cuarto de primaria, porque le gustaban mucho los animales y de mayor quería cuidarlos. Veterinaria es una carrera muy vocacional, y esa preferencia la mantuvo intacta.

 

Ahora es la Chief Operations Officer de la unidad Animal Health de Bayer, es decir, responsable de marketing, ventas y registro de productos y medicamentos veterinarios, y dirige un equipo de 39 personas. Para Montse, la innovación es mucho más que investigar y desarrollar productos nuevos, es también adaptarse a los cambios y al entorno. Por ello, en su área utilizan las redes sociales para informar sobre salud a los propietarios de mascotas, crean apps para recordar la fecha de desparasitación, etc. e innovan en formación al veterinario, como con los VetTalks, charlas cortas al estilo de los Ted talks, pero en formación de salud.

 

¿Cómo se puede motivar a los jóvenes para estudiar ciencia? Montse lo tiene claro: “la ciencia ayuda a mejorar la salud de las personas y animales, a prevenir enfermedades y, por tanto, a tener una vida mejor. Es muy motivador y da mucha satisfacción cuando puedes contribuir a ello”.

 

Itziar Canamasas
Desde que tenía 10 años, Itziar Canamasas sabía que quería ser bióloga por la admiración que sentía hacia sus tíos, que lo eran. Además, le gustaban mucho las asignaturas de ciencias, porque la hacían pensar y le estimulaban el cerebro. Para Itziar eran más que un reto.

 

En Bayer es la vicepresidenta mundial de marketing de dos medicamentos oncológicos, y trabaja en la sede de Estados Unidos. De su trabajo le atrae tener la oportunidad de liderar un equipo y verlo crecer, a la vez que la diversidad de temas y personas con las que interactúa: en oncología se generan cada año una gran cantidad de datos que deben analizarse y hay numerosos debates con los líderes de opinión, a la que vez que puede poner en marcha campañas educativas y de concienciación sobre el cáncer.

 

Itziar tiene claro qué le diría a aquellos que dudan si dedicarse a la ciencia: “leed mucho, mantened la mente abierta a todo lo que os rodea, estimulad el cerebro y, sobre todo, nunca os rindáis. La ciencia no es siempre fácil pero es fantástica”.

 

Mireia Campàs
Desde muy pequeña, a Mireia Campàs le apasionaba todo lo relacionado con la naturaleza, especialmente entender por qué sucedían las cosas. En la escuela le encantaban las asignaturas relacionadas con la ciencia, y el funcionamiento del cuerpo humano fue uno de sus temas preferidos, además de su pasión por los animales. Por ello, estudió Enfermería y Veterinaria, dos disciplinas que aúnan sus intereses.

 

En la actualidad, es responsable de marketing del área de animales de granja de Bayer. De su trabajo le atrae la constante necesidad de aprender en medicina veterinaria, a la vez que desde su posición puede aportar herramientas innovadoras a los veterinarios para mejorar la salud y el bienestar animal. Mireia tiene muy claro qué le diría a las jóvenes que aún no saben si dedicarse a la ciencia: “Si sentís pasión por las ciencias, haced caso a vuestro instinto y luchad para conseguir vuestro objetivo”.

 

Leyre Urruticoechea
Que a las niñas no les interesa la ciencia es un mito, como demuestran nuestras #CientíficasBayer. Un ejemplo es Leyre Urruticoechea, que disfrutaba con cada tema nuevo que aprendía en el colegio. Además, tenía varios familiares y amigos de sus padres que eran médicos, por lo que pudo ver el magnífico trabajo que realizaban y al llegar a la universidad lo tuvo claro: medicina.

 

En Bayer trabaja como responsable de operaciones de marketing y ventas, y dirige un equipo de 20 personas que se encarga de poner en valor la innovación científica que la industria farmacéutica ofrece a la sociedad. Un trabajo muy dinámico, en constante evolución, que le permite estar siempre aprendiendo, buscando áreas de mejora y relacionándose con muchas personas dentro de la compañía.

 

Por ello, Leyre anima a los más jóvenes a estudiar ciencia: “Trabajar y desarrollarse en el área científica es muy gratificante. Saber que con tu aportación, de una u otra manera, ayudas a mejorar la vida de las personas no tiene precio”.

 

Mariam Jamali
Desde muy pequeña, Mariam Jamali, nuestra #CientíficasBayer de hoy, estaba predestinada a dedicarse a la ciencia, ya que su familia es una familia de científicos. A Mariam le gusta entender el cómo y el porqué de las cosas, y tener las ideas claras, y la ciencia le permite una aproximación a la verdad.

 

Farmacéutica de profesión, en Bayer es la responsable de Regulatory Affairs, donde lidera un equipo de 13 personas que se encargan de asegurar que los medicamentos, productos sanitarios, cosméticos y complementos alimenticios de la compañía cumplen con todas las normas que permiten su comercialización. Esta labor es fundamental, ya que se dedica a registrar productos innovadores que mejoran la vida de las personas, y que no llegarían a los pacientes sin el trabajo de su equipo. De su trabajo le gusta colaborar con las personas de su departamento para resolver los retos que se revelan cada día.

 

Mariam tiene claro qué le diría a los jóvenes que aún no saben qué estudiar: “Si pudiese volver 20 años atrás, volvería a estudiar lo mismo. La ciencia te forja una mente crítica y racional, y creo que es básico tener criterio propio y defendible a día de hoy. La ciencia te enseña esto, por lo que animaría a los jóvenes a esforzarse para ser exitosos científicos”.

 

Agnès Arbat
Agnès Arbat creció en un entorno apasionado por la investigación y la salud humana. Su abuelo era médico de un pequeño pueblo de Gerona y sus padres también estaban relacionados con el mundo de la salud, por lo que parte de sus recuerdos de infancia están asociados a una rebotica, la consulta de su abuelo o rodeada de libros y revistas científicas. Por eso estudió medicina, pero no sabía que le entusiasmaría tanto. Todavía hoy, cuando tiene tiempo, vuelve a estudiar fisiología o el funcionamiento de las células y cómo interaccionan entre ellas.

 

En Bayer, Agnès lidera el equipo de médicos de la áreas de cardiovascular, salud de la mujer y salud del hombre, formado por 6 profesionales, responsables de promover la investigación clínica y trasladar el conocimiento y el buen uso de los productos Bayer a los médicos, a los pacientes y a sus compañeros de Bayer. De su trabajo el atrae trabajar con equipos multidisciplinares y aprender de ellos, y compartir opiniones y puntos de vista con otros médicos y colegas de todo el mundo. La medicina es una ciencia que evoluciona muy rápido y desde su área participan de forma activa en esa evoluciona, por lo que es esencial tener una visión a medio y largo plazo.

 

Para aquellos que aún no tienen claro si dedicarse a la ciencia, Agnès les anima a conocer un poco más el funcionamiento del cuerpo humano: “Cada latido, cada respiración, requieren de una exquisita coordinación. ¿Lo sabías?”.

 

Luciana Báez
A Luciana Báez la ciencia le gustó desde muy pequeña, gracias a la influencia de su padre, ingeniero agrónomo vinculado a la docencia. A Luciana siempre le ha interesado la genética, ya que en el genoma se encuentra toda la información genética que posee un organismo. Por ello estudió medicina y se especializó en oncología, ya que el cáncer es una enfermedad genética producida por la mutación en determinados genes, y para ella es un reto poder identificar y conocer qué mecanismos están involucrados en esta enfermedad tan compleja, para poder ayudar así a los pacientes afectados.

 

En Bayer trabaja como Medical Advisor en oncología, aportando sus conocimientos como especialista para ayudar a comprender y conocer a la comunicad científica los avances de Bayer en distintos tipos de cáncer, en concreto, el colorrectal y el GIST, que son tumores del estroma gastrointestinal. Además, colabora en la puesta en marcha de estudios clínicos en España de nuevos fármacos en desarrollo que puedan contribuir en el futuro al tratamiento de distintos tumores, lo que le resulta muy gratificante en su día a día.

 

Por ello, anima a los jóvenes a implicarse en los temas científicos, para que puedan “dar respuesta a preguntas científicas pendientes de contestar, que nos ayuden a aportar valor a la sociedad. Esto nos permitiría mejorar y evolucionar como seres humanos en el entorno en el que vivimos».

 

Maite Peiró
La serie de #CientíficasBayer la cierra Maite Peiró, a quien desde pequeña le entusiasmaba experimentar con las plantas y siempre tuvo curiosidad por saber más. Tenía claro que estudiar era la mejor forma de labrarse un futuro y poder dar respuesta a algunas de las preguntas que le surgían, y por ello estudió ingeniería agrónoma.

 

En Bayer es Mejoradora Vegetal, y se encarga de desarrollar nuevas variedades híbridas de alcachofa de semilla para todo el mercado mundial. En concreto, desarrolla variedades de alcachofa que sean más productivas, que se adapten mejor a las condiciones ambientales desfavorables y que faciliten el cultivo al productor; en definitiva que proporcionen más ventajas y facilidades al agricultor. Para Maite es muy gratificante saber que tanto su equipo como ella puedan aportar nuevos conocimientos a este cultivo desconocido a nivel científico, ya que hay pocas empresas e instituciones que se dediquen a mejorar la alcachofa. Además, le gusta interactuar y seguir aprendiendo con los distintos miembros y disciplinas que componen en equipo de investigación.

 

Por ello, Maite anima a los jóvenes a interesarse por la ciencia ya que, “aunque hay que esforzarse cada vez más para llegar a hacer grandes descubrimientos, también los pequeños pueden llegar a ser muy importantes”. Además, les recuerda que “la investigación científica es la base del desarrollo de nuestra sociedad”.

 

La serie completa de #CientíficasBayer también la podéis encontrar en

 

Autor: Bayer

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